"Cuando plantas una lechuga, si no crece bien no echas la culpa a la lechuga. Intentas encontrar las razones por las que no está creciendo correctamente. Puede que necesite fertilizante, o más agua, o menos sol. Nunca le echas la culpa a la lechuga. Sin embargo, cuando tenemos problemas similares con nuestros amigos o familiares solemos echarles la culpa. Pero si sabemos cómo cuidar de ellos, crecerán bien, como la lechuga. Culpar al otro no tiene ningún efecto positivo, y tampoco lo tiene el intentar persuadir usando razones o argumentos. Esa es mi experiencia. No culpar, no razonar, no argumentar, solo comprender. Si comprendes, y demuestras tu comprensión, puedes amar, y las cosas pueden cambiar."
Reflexión sobre la métafora del monje budista y activista por la paz Thich Nhat Hanh:
El amor es la puerta de la conciencia. Cruzando el umbral trasciendes tu ego, y descubres un mundo totalmente interrelacionado, donde no existe el individuo y lo esencial es crecer juntos, como un todo, abrazando el cambio como algo necesario en el eterno camino de la existencia.
Los estudiantes crecen sanos y fuertes a través de la comprensión y el amor, apoyandose los unos en los otros y guiados por la comuniadad educativa, fuente de experiencia y medios que aceleran su proceso de formación. El potencial de crecimiento de cada estudiante es inmenso y solo el propio estudiante debería fijar sus límites.
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